En el día de ayer, Puerto Rico tuvo la oportunidad de escoger un nuevo gobernador. El pueblo decidió que quería un cambio y se logró. El Hon. Luis Fortuño (PNP) fue electo el nuevo gobernador de Puerto Rico, dejando atrás ocho años de dominio popular. El Hon. Aníbal Acevedo Vilá (PPD) gobernador actual, aceptó su derrota y felicitó a Fortuño por su triunfo. Hoy, muchos de nosotros, volvimos a nuestros trabajos y encontramos muchas caras felices, pero también otras muy tristes. Creo que el día de hoy no es para estrujarle a nadie en la cara el triunfo ni la derrota. Por el contrario, debemos de estar más unidos que nunca para tratar de reconstruir nuestra islita. Lo primero que debemos hacer es pedirle a Dios que bendiga a nuestros gobernantes, sin importar a que partido pertenecen. Si no se tiene la cobertura y la bendición de Dios, todas aquellas ideas y proyectos que nacen en el corazón de los políticos se quedarían huecas y vacías. También, es de suma importancia que le enseñemos a nuestros niños a tener respeto por los demás y la mejor manera de lograr esto es con nuestra conducta. Podemos ser de cualquier ideología partidista, pero al final somos todos puertorriqueños.
Muchas felicidades a todos aquellos que ganaron, y los que quedaron como casi ganadores los exorto a que se unan a trabajar por el bien de nuestro querido Puerto Rico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario